Definitivamente el sector de la óptica en los últimos años ha evolucionado de una manera vertiginosa permitiendo que los profesionales y asesores de óptica puedan formular, recomendar y vender lentes que cada vez cumplen de mejor manera las necesidades y expectativas visuales de los pacientes.
En toda esta evolución tenemos nuevos materiales de lentes oftálmicos que son más livianos o permiten que los lentes sean más delgados, también se ven avances en las capas de antirreflejo, donde se ofrece protección contra la radiación UV por la cara interna o se refleja una porción de la nociva luz azul-violeta presente en pantallas digitales, luces fluorescentes y LED que es todo un tema en la era digital en la que estamos viviendo.
Pero los nuevos avances no solo se encuentran en los materiales, capas y filtros, la industria ha cambiado la manera como se procesan los lentes y es así como con mayor frecuencia se encuentran términos como lentes Free Form, digitales y lentes personalizados.
Vale la pena empezar diciendo que la tecnología Free Form o tallado digital es toda una nueva plataforma para la producción de lentes que está basada en la combinación de un sofisticado hardware y un complejo software, con los que se pueden lograr elaborar lentes que presentan mayores campos de visión, permitiéndonos así, ofrecer diseños avanzados para cada paciente y para cada corrección de ese usuario
Todas las ventajas de la tecnología de Free Form, se traduce en el incremento del desempeño visual para los pacientes que gozarán de imágenes nítidas y claras proporcionadas por lentes especialmente configurados para su prescripción individual.
El tallado tradicional de lentes simplemente no puede alcanzar este grado de individualización
Cuando esta nueva tecnología se aplica correctamente, los lentes tallados en laboratorios con máquinas Free Form ofrecen una experiencia visual superior a través de un nuevo nivel de personalización.
Cuando se toma la decisión de comprar unos lentes personalizados, en la óptica debemos tomar unas medidas adicionales indispensables para poder realizar el lente. Estas medidas aparte de la distancia naso-pupilar y altura focal tienen que ver en cómo le queda la montura seleccionada al paciente (distancia al vértice, ángulo pantoscópico y ángulo panorámico), o en diseños aún más avanzados medimos el centro de rotación del ojo, distancia de trabajo, ojo dominante direccional y demás características propias del paciente.
Estas medidas permitirán que se procesen los lentes perfectamente, a través de las terminales computarizadas de las que disponemos en nuestras 8 sucursales.
La ventaja de esta tecnología es que las lentes calculadas son únicas para cada paciente. Tanto su graduación binocular, como las particularidades del armazón elegido, así como sus necesidades visuales, son todas tenidas en cuenta en el diseño, de manera que ofrecen la mejor calidad de visión posible para dicho usuario.