Hoy me gustaría abordar un tema de mucha actualidad: los problemas de sueño provocados por el uso de los dispositivos digitales.
Comencemos diciendo que la proliferación del uso de pantallas led portátiles (tablets y móviles) permite que muchos usuarios los utilicen antes de acostarse o incluso lo hagan en la cama con la luz apagada.
Un reciente estudio publicado en la revista de la academia de ciencias en Estados Unidos, confirma sospechas de que la emisión de luz de onda corta hacia los ojos provocado por móviles o cualquier dispositivo digital alteran el reloj biológico y los ritmos circadianos (que producen trastornos del sueño), reduciéndose la producción de melatonina (hormona del sueño).
También está demostrado que la fase de sueño REM es de menor duración cuando se usan por la noche dispositivos digitales.
El estudio, compara los resultados obtenidos tras leer ebooks, utilizando una Tablet antes de dormir, y esos mismos usuarios tras leer libros en formato impreso. Los ritmos circadianos naturales del cuerpo, son interrumpidos por la luz de longitud de onda corta, también conocida como azul clara que emiten los dispositivos.
Si se usan antes de dormir, necesitaremos más tiempo para conciliar el sueño, y provocarán una estimulación inadecuada que va a alterar los ciclos del sueño.
La explicación es que la luz azul que emiten los dispositivos, entra a través de nuestros ojos hasta la retina y activa las células ganglionares que mandan una señal al cerebro, que éste interpreta como si estuviésemos en las horas centrales del día, inhibiendo la producción de melatonina que es la hormona del sueño. De ahí es que tanto recomendamos el filtro azul.
¿Para qué sirve el filtro azul? Reduce la transmisión de luz azul emitida por pantallas digitales, previniendo la fatiga y el estrés visual, así como el insomnio. Mantiene los ojos en mejores condiciones mientras ofrece una mayor comodidad, una visión relajada y una percepción más natural del color en el uso diario de dispositivos digitales.
Ya varias veces hablamos del exceso de tiempo que pasamos frente a las pantallas, y actualmente tenemos una opción para protegernos, sobre todo para los niños, que están tan expuestos al uso de los dispositivos.
La utilización de filtros azules va a darnos mayor confort visual para el mundo digital en el que vivimos, trabajamos y descansamos, brindando un alivio a nuestros ojos, notando un cambio de forma inmediata.
Además nos protegen parcial o totalmente de las longitudes de onda “negativas” para la salud ocular. Es una razón importantísima para usarlos ya que el azul reflejado por las pantallas, no va a llegar al ojo usando estos filtros protectores.
Por supuesto que la luz en general contribuye al bienestar general. La luz natural ayuda a regular los ciclos de sueño, mejora el estado de ánimo, el rendimiento, pero recibida en exceso y sin la protección adecuada, puede producir daños en la piel y los ojos, causando enfermedades oculares como cataratas o dmae.
Y cabe destacar que la exposición constante a tal radiación causa impactos acumulativos e irreversibles para nuestros ojos.
Esta franja de luz puede contribuir a la muerte de las células de la retina, que son insustituibles y esenciales para nuestra visión.